Después de escuchar el disco del Ensamble… sentí la necesidad de acercarme al pensamiento de Fernando Egozcue, ahora radicado en Madrid. Le pregunté por mail varias cosas a manera de reportaje, por eso voy a reproducir de su respuesta algunos párrafos de interés público. Como editor de toda la nota quiero destacar que el forzoso auto exilio de Egozcue parece hoy un pasaporte imprescindible para todo argentino que quiera mostrarle su obra artística al mundo. ¡Si lo sabrá Piazzolla! Es el camino que no podrán obviar los jóvenes músicos, aunque duela y sea la elección más difícil. Ahora, todo Egozcue.
“(…) El CD “500 Motivaciones” es del 2000, y funcionó bastante bien para ser una música alternativa. Lo editó una compañía española. Hasta el momento vendió 2100 placas, por lo menos esa fue la rendición. No sé si le dieron mucha manija a la difusión, la compañía tiene otros artistas muy vendedores, pero a nosotros, nos sirvió para generar trabajo, hacer recitales. También nos acercó a la compañía de Antonio Najarro, un coreógrafo y bailarín importante aquí en España que hizo una especie de fusión tango-flamenco (Nota del autor: para muchos investigadores el tango tiene fundamentos en el flamenco, que es anterior como expresión artística, musical y en la estética del baile). Hay otra estrella del flamenco, Rafael Amargo, que está bailando mi tema “Viejos Aires”. En agosto pasado grabamos en un estudio de Madrid nuestro segundo disco, de producción propia, haciendo un gran esfuerzo. Pero no estamos conforme con el sonido, así que habrá que esperar un tiempo para insistir. No desesperamos, mejor editar algo que tenga gran calidad técnica, y musical”
“(….) No incluir el bandoneón en el Ensamble no fue una cosa premeditada. Me parece un instrumento maravilloso, que yo descubrí a mis 16 años, escuchando a Piazzolla tocando “Años de Soledad” en el disco con Gerry Mulligan, que fue mi primer acercamiento a Astor, todavía recuerdo esa emoción. Después, ya con Nuevos Aires grabé con Binelli o el mismo Marconi, que sudó la gota gorda para tocar “500 Motivaciones”. El bandoneón es como un karma que llevo a cuestas. Porque hasta Piazzolla, para mi el tango era esa cosa que los viejos escuchaban en mi barrio; yo no le daba pelota. Estaba copado con Spinetta, Yes, King Krimson, Frank Zappa, y al mismo tiempo estudiaba música clásica a lo cabrón, como dicen por aquí. En la
Argentina en el conservatorio López Buchardo, y aquí en España, en el conservatorio Padre Soler de El Escorial, obtuve un título superior: licenciatura en música. Siempre me gustó estudiar, aun hoy. La música la gozo desde el lunes por la mañana hasta el domingo a la noche. Como me encanta tocar la guitarra eléctrica con distorsión, cuando llegué a Madrid todos creían que mi especialidad eran los tangos. La verdad, yo estoy más interesado en Bach, Gismonti, Villa Lobos, Jarret, los estudios nocturnos de Chopin y profundizar en la obra de Bartok y Schoenberg, que es la gente que llevó la música a lo más alto, artística y técnicamente (que es lo mismo)”.
“(…) El 6 de mayo próximo en el Auditorio Nacional de Música de Madrid voy a estrenar con la orquesta “Andrés Segovia” mi “Concierto para guitarra y orquesta”, yo mismo actuaré como solista. El programa será emitido y grabado por Radio Nacional de España, que también se hace cargo de la producción de la grabación. Espero que vengas. Lo que vas a escuchar es casi lo mismo que hago con el Ensamble pero con otro formato y otra instrumentación, y como la guitarra es el instrumento principal debo modificar el criterio sobre todo el aspecto rítmico, porque las cuerdas tienen un ataque diferente. Te juro que hacer el “Concierto…” es un sueño que espero no desaprovechar en el sentido musical. La honestidad artística que una bandera de mi vida. No me arrepiento de nada, y mucho menos de no haberme bajado nunca los pantalones, lo que me hubiera dado un poco más de dinero y una depresión de caballo”.
“ (…) El Ensamble… es una coproducción con la participación de músicos españoles y argentinos. Ezekiel Lezama (39 años) y yo (43), porteño de Núñez y Puente Saavedra, somos los que llevamos adelante el proyecto. Yo me encargo de la parte musical (composición, arreglos) y Ezekiel de los contactos y el teléfono, todas esas cosas importantes y tediosas. Con respecto a la formación que grabó el CD hay dos cambios. Murió Grossi en un accidente de autobús cerca de Gijón, cuando andaba de gira con una compañía de zarzuelas, y en su lugar está Juan Pérez de Albeniz (español). Y ahora se incorporó como violinista Victor Ambroa, también español, que es concertino de la Sinfónica de Madrid y tipo de la puta madre”.
“ (…) A veces viene un argentino a los conciertos y nos dice: ‘me encantó lo que hace,
pero yo creía que ustedes tocaban tangos’ Yo le contesto: ‘tangos en el bar de al lado’. Tenemos preparado como bis y divertimento final una versión hippie de “El choclo”, que es pura improvisación. Lo nuestro es a matar o morir. La única concesión sería Piazzolla, que nos encanta tocarlo. El Ensamble tiene su cachet pero ninguno de nosotros vive de eso, esperamos hacerlo algún día. En mi caso apuesto a la composición y a mi tarea como profesor de la Escuela de Música Creativa de Coslade. Yo veo que la música en el mundo en el mundo es un negocio como cualquier otro, en el cual no entran los difíciles ni los desclazados. Esto es como preparar una comida riquísima y no tener horno para cocinarla. Algo de eso nos pasa. Por ahí hacemos una gran obra en los próximos años y nadie se da cuenta. Hasta que dentro de 25 años cuando ya sos viejito alguien te descubre y SADAIC te da el premio al ‘Boludo Atómico’.Por suerte Piazzolla pudo torcer ese destino. El otro día estaba leyendo en “El País”, en el suplemento de Cultura, que en Entre Ríos, en la Argentina había un gran poeta, un tal Ortiz, que murió hace 25 años. ¡Cómo, recién ahora se dice! Yo viví 32 años en la Argentina y nunca supe que teníamos un poeta de ese nivel en Paraná. Si me pasa lo mismo como músico y compositor no me voy a quejar. Pero por lo menos hay que morir en el intento; matarse para salir de la mediocridad y el anonimato. Aquí en España, en Europa, se puede hacer la prueba”.
Firmado por: Javier Blanco.