¿Por Qué La Cumparsita?

Es el tango de los tangos, nadie lo duda. Todas las milongas terminan con La Cumparsita, y a veces en tres versiones distintas, según la opinión de uno mismo y de muchos otros entendidos de la materia. En consecuencia y considerando los husos horarios, siempre hay una Cumparsita vibrando en alguna ciudad del mundo.

Todas las orquestas, grupos y cantores la han incluido en repertorio y la han grabado. Desde los memorables arreglos de Troilo y D’Arienzo hasta la versión electrónica de Susana Rinaldi, pasando por Piazzolla, Los Cantores de Quilla Huasi y Los Iracundos. Recordemos también, en 1928, la grabación instrumental de José Ricardo, Guillermo Barbieri y José María Aguilar, los guitarristas Gardel. También hay innumerables grabaciones de artistas extranjeros, incluyendo alguna de un tal Hovannes K apropiadamente subtitulada “Tango oriental house mix”. Y Ray Conniff, Paco De Lucía (una desilusión), Julio Iglesias y otros. ¿Por qué La Cumparsita es el más famoso de los tangos? Quizás sencillez y claridad sea la fórmula que mejor resume sus virtudes y las razones de su éxito.

Desde un punto de vista técnico, los profesionales de la música afirman que se debe a su versatilidad. La Cumparsita sería una suerte de esqueleto sobre el que se puede trenzar infinitas ideas musicales. Por eso todas las orquestas la eligen. Algo semejante a lo que sucede con la estructura del blues en la música norteamericana.

Alrededor de 1967 el pianista Alberto Alonso, amigo de Matos Rodríguez de los Tiempos de Montevideo, opinaba así: “¿Quién ignora que esa primera parte fue siempre una verdadera «caja de sorpresas»?”. Por su parte Héctor y Luis J. Bates, en su doble condición de periodistas y compositores, afirmaban en 1936: “ningún otro tango se presta a tantas y tan distintas variaciones como La Cumparsita; ningún otro le presta tanto campo para lucirse al músico y acepta sin reparos las fugas, las escalas y las armonías”.

Sin embargo no hay acuerdo sobre sus méritos objetivos. Empecemos por repasar las opiniones de los más inteligentes historiadores del tango. Si consideramos que Che Papusa, Oí, Mocosita y La muchacha del circo son sus otras composiciones más logradas no cabe ver sino ironía en las palabras de sus letras y de sus críticas. José Gobello prefiere directamente ignorarla en sus libros y sólo la menciona al pasar cuando escribe sobre Roberto Firpo, mientras que afirma que “tal vez, el tango más importante, musicalmente hablando, de cuantos se compusieron en la segunda década haya sido ‘Inspiración’, de Peregrino Paulos”. Entre los músicos, Piazzolla fue el más directo cuando dijo que La Cumparsita era “de lo peor que jamás había podido haber escuchado en cuanto al tango se referìa”. El propio Matos Rodríguez decía que el mejor de sus tangos era Che papusa, Oí.

Entonces, ¿Por qué La Cumparsita? Nos quedamos con el testimonio de Homero Manzi transcripto por Luis Lanús: “Es que cada tango tiene su esencia, su misterio y su pasión. Y éste es precisamente el sentimiento tan profundo de La Cumparsita”.

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